Costa Rica alcanzó un nuevo hito en movilidad sostenible: por primera vez, los vehículos eléctricos representaron más de una cuarta parte de todas las matriculaciones nuevas en el país. Según datos presentados por la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE) durante el Congreso Internacional de Movilidad Eléctrica, el 25,6% de los vehículos registrados en octubre fueron eléctricos, la cifra más alta en la historia nacional.

En total, 1.095 vehículos eléctricos fueron inscritos el mes pasado, de los cuales 1.029 correspondieron a automóviles particulares. El resto se distribuyó entre motocicletas, vehículos especiales y de carga. Este crecimiento consolida una tendencia que ha mantenido impulso durante todo el año: en septiembre los eléctricos representaron el 21,7% de las nuevas matrículas, en agosto el 19,3% y en mayo el 18,2%.

La curva de crecimiento seguirá en ascenso y acelerándose. El país está avanzando en la dirección correcta

Silvia Rojas, directora ejecutiva de ASOMOVE

Para finales de septiembre, Costa Rica ya contaba con 31.500 vehículos eléctricos en circulación, y las proyecciones indican que la cifra podría superar los 35.000 antes de que termine el año. Con ello, el país reafirma su liderazgo regional en movilidad eléctrica, muy por encima de otras naciones latinoamericanas, aunque aún distante de referentes globales como Noruega, donde más del 90% de las nuevas ventas son eléctricas.

Impulso político y desafíos pendientes

La transición hacia un transporte más limpio forma parte de los esfuerzos nacionales por reducir las emisiones de carbono y modernizar el transporte público. El tema ha ganado protagonismo político, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de 2026. Durante el congreso, los precandidatos Claudia Dobles, Juan Carlos Hidalgo y Álvaro Ramos manifestaron su respaldo a la electrificación del transporte y a la creación de un sistema integrado con una normativa actualizada.

Sin embargo, el crecimiento enfrenta un obstáculo clave: la infraestructura de carga. Actualmente existen solo 78 estaciones de carga en todo el país para atender a más de 35.000 vehículos eléctricos, lo que equivale a un cargador por cada 448 autos. Rojas subrayó la urgencia de ampliar esta red y garantizar puntos de carga confiables.

La gente necesita estaciones que funcionen bien, sin complicaciones, cada vez que conecta su vehículo

Para atender esta necesidad, ASOMOVE respalda el Proyecto de Ley 24.171, que permitiría a empresas privadas instalar estaciones y vender servicios de carga, abriendo así el mercado y mejorando el acceso para los usuarios.

Vehículos eléctricos: dominio chino y beneficios económicos

Las marcas chinas dominan el mercado costarricense, representando alrededor del 70% de los vehículos eléctricos en circulación. Modelos como el BYD Seagull se destacan por su bajo costo operativo y mantenimiento, atrayendo a consumidores que buscan alternativas frente al alza en los precios de los combustibles.
El Gobierno mantiene desde 2018 exenciones arancelarias para la importación de vehículos eléctricos, lo que ha favorecido la expansión del sector, incluso pese al aumento gradual de impuestos sobre los híbridos.

A nivel regional, la flota eléctrica de América Latina y el Caribe superó en 2024 las 444.000 unidades, casi el triple que el año anterior. Costa Rica aportó más de 29.000 de esos vehículos, equivalente al 16% de las nuevas matriculaciones eléctricas en la región. Aunque Brasil y México lideran en volumen total, países más pequeños como Guatemala y República Dominicana también muestran un crecimiento acelerado.

Nuevos pasos hacia la movilidad limpia

Octubre también marcó otro avance importante: la llegada de los primeros autobuses eléctricos que comenzarán pruebas en flotas públicas. Según la revista mensual de ASOMOVE, las inscripciones de vehículos eléctricos se han mantenido por encima de las 800 unidades mensuales desde la primavera, una señal de consolidación del mercado.

El Congreso de Movilidad Eléctrica sirvió además como espacio de innovación y reflexión sobre el papel del transporte sostenible en la reducción de la dependencia petrolera. A nivel global, los vehículos eléctricos evitaron la quema de 1,3 millones de barriles de petróleo diarios el año pasado. Para un país cuya matriz eléctrica es mayoritariamente renovable, esta transición promete aire más limpio y menores costos para los conductores.

Cada vez más usuarios destacan los ahorros en combustible y mantenimiento, así como el buen desempeño de los vehículos en entornos urbanos y rurales. Además, se han formado redes comunitarias que apoyan la carga en zonas remotas, demostrando que la movilidad eléctrica también puede ser colaborativa.

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