Bahía Santa Elena: laboratorio natural para la investigación marina

Bahía Santa Elena es una de las zonas marinas mejor conservadas de Costa Rica, reconocida por su riqueza biológica, su belleza escénica y su gran importancia ecológica. Forma parte del Área Marina de Manejo Bahía Santa Elena, un espacio de conservación que protege ecosistemas clave como arrecifes rocosos, manglares y zonas de alimentación para diversas especies marinas, entre ellas tiburones y rayas.
Ubicada en el Pacífico Norte, dentro del Área de Conservación Guanacaste (ACG), la bahía fue recientemente el punto de partida de una nueva expedición científica liderada por los investigadores europeos Dr. Jonathan Goldenberg y Dr. Bastiaan Star, de la Universidad de Oslo (Noruega), en colaboración con el Dr. Mario Espinoza, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica (UCR).



El ACG se consolida así como un verdadero laboratorio vivo para la ciencia, siendo escenario de investigaciones de alto impacto que buscan responder preguntas clave sobre la salud del planeta.
Proyecto SHARKSense: la piel como indicador ambiental
La reciente expedición forma parte del innovador proyecto internacional SHARKSense, cuyo objetivo es determinar si la coloración de la piel de tiburones y rayas podría funcionar como un bioindicador natural de la contaminación ambiental. La hipótesis central es que la melanina —pigmento responsable de la coloración oscura— puede unirse a metales pesados presentes en el medio marino.
Como depredadores tope, los tiburones pueden acumular estos contaminantes a través de la cadena alimenticia, por lo que cambios en su pigmentación podrían estar directamente relacionados con la exposición a estos compuestos tóxicos.
SHARKSense busca determinar si la contaminación está influyendo en la evolución de individuos con piel más oscura, mediante estudios comparativos en distintas regiones del mundo, incluyendo Costa Rica.
Expansión de la investigación en aguas nacionales
Entre 2025 y 2026, la recolección de datos en aguas nacionales se ampliará, fortaleciendo el conocimiento sobre la biodiversidad marina del país y aportando información valiosa para la conservación y el manejo de los ecosistemas marinos.
ACG es laboratorio vivo para estudio pionero sobre contaminación y tiburones en el Área Marina de Manejo Bahía Santa Elena.
Cada expedición reafirma el papel del ACG como una plataforma natural para la investigación científica, clave para comprender y proteger la biodiversidad en un planeta cada vez más amenazado. La colaboración entre investigadores internacionales y científicos costarricenses, como el equipo del CIMAR-UCR, es esencial para la conservación marina y para garantizar el futuro de estos ecosistemas únicos.
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