Bee Lab: laboratorio costarricense que protege abejas y mejora la producción de café y cítricos

Costa Rica da un paso firme en la protección de sus poblaciones de abejas con el lanzamiento de Bee Lab, un laboratorio apícola ubicado en Naranjo que busca salvaguardar a más de un millón de abejas y aumentar hasta en un 25% la productividad agrícola en cultivos clave como el café y los cítricos. Combinando tecnología avanzada con prácticas regenerativas, la iniciativa promete beneficios significativos tanto para los agricultores como para los ecosistemas.

Tecnología al servicio de la polinización

Tras implementaciones exitosas en Colombia y Cabo Cañaveral (Florida), el Bee Lab ha establecido 20 colmenas en Naranjo, cada una equipada con sensores de última generación desarrollados por la empresa UBEES. Estos dispositivos, que utilizan tecnología IoT no invasiva, permiten monitorear en tiempo real la salud de las colmenas, la actividad de las abejas y la eficiencia de la polinización, impactando más de 300 hectáreas de tierras agrícolas.

La tecnología también reduce en dos tercios las tareas tradicionales de la apicultura, permitiendo a los agricultores enfocarse en prácticas sostenibles que promuevan la biodiversidad y mejoren la calidad de los cultivos.

Apicultura regenerativa y empoderamiento comunitario

La misión de Bee Lab va más allá de la polinización. Mediante la capacitación en apicultura regenerativa, el laboratorio busca generar oportunidades económicas para pequeños productores y mujeres en comunidades rurales, fomentando la producción de miel y cera de abeja.

La apicultura regenerativa no solo protege a las abejas y mejora la productividad de los cultivos, sino que también fortalece a las comunidades locales al proporcionarles herramientas para un futuro más sostenible y equitativo

Diana Leal, Gerente General de Bee Lab para la Región Andina y Centroamérica.

Beneficios probados para el café y los cítricos

La evidencia científica respalda el impacto positivo de las abejas en la agricultura. En el caso del café arábica, la polinización natural puede aumentar el rendimiento en un 26% y mejorar la calidad del grano en un 30%, lo que incrementa la proporción de café clasificado como premium. Los cultivos de cítricos también se benefician con una producción más uniforme y de mayor calidad, lo que se traduce en mejores precios en el mercado.

Estos avances son fundamentales frente a los desafíos del cambio climático, como las lluvias intensas y las sequías prolongadas que amenazan la producción cafetalera. El Bee Lab representa una estrategia efectiva para mitigar estos efectos y reforzar la resiliencia del sector agrícola costarricense.

Bee Lab : tecnología en armonía

Para Tomás Gutiérrez, propietario de la finca V&G San Juanillo Coffee, donde opera el Bee Lab en Costa Rica, la iniciativa marca una diferencia tangible.

La instalación del Bee Lab es una forma de hacer realidad el impacto de las abejas en los cultivos y se alinea con nuestra visión de ser una finca innovadora con prácticas regenerativas que mejoren la producción de café

Costa Rica celebró ayer el Día Nacional de las Abejas, reconociendo el papel esencial de estos polinizadores en la salud de los ecosistemas y la seguridad alimentaria. Entre 2010 y 2020, el país perdió más de 2.200 colmenas en la zona de Los Santos, lo que hace que iniciativas como Bee Lab sean cruciales para revertir esta tendencia y preservar el legado agrícola nacional.

Con una visión basada en la ciencia, la sostenibilidad y el empoderamiento comunitario, Bee Lab se consolida como un ejemplo inspirador de cómo la tecnología y la naturaleza pueden trabajar juntas por un futuro más resiliente y próspero.

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