Ubicado en las montañas de Heredia, a tan solo 20 kilómetros al noreste de la Universidad Nacional y muy cerca del Parque Nacional Braulio Carrillo, el Refugio de Vida Silvestre Cerro Dantas es un destino ideal para los amantes del senderismo, la observación de aves y el contacto directo con la naturaleza. Este refugio, que protege unas 57 hectáreas de bosque nuboso primario y secundario, ofrece una experiencia inmersiva entre neblina, vegetación exuberante, riachuelos y el canto constante de las aves.

Senderos y rutas de caminata

El Refugio de Vida Silvestre Cerro Dantas, cuenta con dos senderos principales que permiten explorar distintas zonas del bosque.

El Sendero Expedición, de aproximadamente 3,5 kilómetros, atraviesa parte del bosque nuboso e incluye la visita a una de las cascadas del refugio. Es ideal para quienes buscan una caminata corta, con pendientes moderadas, pasos sobre puentes antiguos y zonas de barro que añaden un toque de aventura. Desde el punto donde suele dejarse el vehículo hasta la recepción, el ascenso inicial es pronunciado y constituye una excelente introducción al terreno montañoso del lugar.

El Sendero Paja de Agua, de unos 6,5 kilómetros, está pensado para excursionistas con mayor experiencia o buena condición física. Esta ruta interna atraviesa sectores más húmedos y empinados del bosque, con desniveles notables y tramos exigentes, especialmente en época de lluvia. Su recorrido permite adentrarse en las zonas más intactas del refugio.

Además, la caminata tradicional para llegar al refugio desde el punto donde se estacionan los vehículos puede sumar cerca de 10 kilómetros ida y vuelta, con una duración aproximada de entre cuatro y cinco horas, dependiendo del ritmo del visitante. Este trayecto incluye pendientes, sectores fangosos y cruces de puentes, combinando tramos planos con bajadas y subidas pronunciadas típicas del bosque lluvioso de montaña.

En total, quienes combinan la ruta de acceso con los senderos internos pueden completar hasta 15 kilómetros de recorrido, con un nivel de dificultad intermedio y una duración estimada de entre cuatro y seis horas.

Cascadas y puntos escénicos

Uno de los principales atractivos del refugio es la cascada Velo de Novia, ubicada cerca de la recepción. Este salto de agua rodeado de vegetación es perfecto para disfrutar del paisaje y tomar fotografías. Su fácil acceso la convierte en una parada obligatoria para quienes realizan el sendero corto o visitan el refugio por primera vez.

Flora y fauna del bosque nuboso

El bosque nuboso de Cerro Dantas alberga una notable diversidad de especies. A lo largo de los senderos es posible observar árboles centenarios, helechos gigantes, orquídeas silvestres, bromelias y líquenes que prosperan en la humedad constante. El refugio también es hogar de numerosas aves, entre ellas tucancillos, trogones y colibríes, así como de anfibios, insectos y pequeños mamíferos. Ocasionalmente, visitantes afortunados pueden avistar especies mayores como pizotes o dantas, que dan nombre al refugio.

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