Ubicadas en el distrito de Cachí, en el cantón de Paraíso de Cartago, las Ruinas de Ujarrás son uno de los lugares más emblemáticos y visitados de Costa Rica, tanto por su valor histórico y cultural como por su belleza natural.

Horario y acceso

El paradero está abierto todos los días, de 9:00 a. m. a 3:00 p. m., y el ingreso es completamente gratuito. Gracias a sus amplios jardines, frondosos árboles y áreas ideales para descansar, es un lugar perfecto para organizar un paseo de un solo día, disfrutar de un picnic y compartir en familia.

Quienes viajen en vehículo propio pueden estacionarse en el parqueo externo, ubicado a un costado de las ruinas. Para quienes prefieran el transporte público, hay dos rutas de autobús que salen diagonal a los Tribunales de Justicia en Cartago:

  • Cartago – Cachí y Ramales, con un recorrido aproximado de 50 minutos.
  • Cartago – Ujarrás – Río Regado – Piedra Azul, que tarda alrededor de 40 minutos.

Arquitectura del siglo XVII

El principal atractivo de las ruinas es la fachada del antiguo templo colonial, construido entre 1686 y 1693 con la técnica de calicanto, que combina cal y piedra. Se trata de la primera iglesia de calicanto en Costa Rica y una de las edificaciones más antiguas del país.

Originalmente erigido en honor a la Virgen del Rescate, el templo fue desde sus orígenes un centro de peregrinación. Aún hoy, cada abril, el lugar recibe a fieles y visitantes para la tradicional romería en honor a esta venerada imagen.

Las ruinas se encuentran rodeadas de extensas zonas verdes, que brindan un ambiente fresco y familiar. El sitio está ubicado a tan solo 1 kilómetro de la orilla noroeste del Lago de Cachí, lo que lo convierte en una parada pintoresca y relajante dentro de la región.

Ruinas de Ujarrás: breve repaso histórico

El área de Ujarrás fue habitada en tiempos prehispánicos por los indígenas huetares. Su nombre actual proviene de la castellanización de Uxarrací, un antiguo rey huetar.

Durante el siglo XVI, Ujarrás fue escenario de encuentros y tensiones entre los pueblos indígenas y las autoridades españolas. En 1563, el monarca huetar Tuxustí visitó al alcalde mayor Juan Vázquez de Coronado en la ciudad de Garcimuñoz, pero años después la región se rebeló contra el dominio español.

Con el tiempo, Ujarrás se consolidó como un pueblo mestizo y fue el lugar de nacimiento de Florencio del Castillo, célebre presbítero que llegó a ser Presidente de las Cortes de Cádiz. Sin embargo, entre 1832 y 1833, la villa fue abandonada debido a epidemias y sus habitantes se trasladaron a los actuales Llanos de Santa Lucía, hoy el centro de Paraíso.

Hoy, las ruinas son el único vestigio de aquel antiguo pueblo y conservan un enorme valor patrimonial y espiritual para Costa Rica.

Consejos para tu visita

Cartago tiene un clima tropical húmedo, por lo que es común que llueva, especialmente en las tardes. Si buscas minimizar la probabilidad de lluvias, los meses más secos son marzo y abril.

Gracias a su combinación de historia, cultura y naturaleza, las Ruinas de Ujarrás son un destino ideal para quienes desean conocer el pasado colonial del país.

Sensorial Sunsets