Cuando hablamos de riqueza natural y vida silvestre, pocas naciones pueden igualar lo que ofrece Costa Rica. Este país, alberga una de las mayores concentraciones de biodiversidad del planeta.

¿Pero qué hace tan especial a la fauna costarricense?

Su ubicación geográfica privilegiada, que actúa como puente biológico entre Norte y Suramérica, así como entre el Pacífico y el Caribe, ha permitido que innumerables especies confluyan en su territorio. A esto se suman décadas de políticas conservacionistas y una red sólida de áreas protegidas que resguardan ecosistemas fundamentales.

Sin embargo, esta abundancia natural no debe darse por sentada. Cada visita es una oportunidad para aprender sobre la importancia de proteger estos ecosistemas y aportar, aunque sea un poco, a su preservación. Ya sea practicando turismo responsable o participando directamente en programas de conservación.

Conocer los animales de Costa Rica es el primer paso para conservarlos. Para explorar más sobre estas especies y aprender a identificarlas, el SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) ofrece guías detalladas disponibles en su sitio web.

Viaja por Costa Rica como voluntario

Una de las maneras más enriquecedoras de ser parte activa en la conservación de la biodiversidad costarricense es participar en voluntariados. Estos programas permiten a viajeros de todo el mundo integrarse en proyectos locales y contribuir a causas ambientales mientras viven una experiencia inmersiva y transformadora.

Como voluntario o voluntaria colaboras durante algunas horas al día en actividades específicas del proyecto: investigación biológica, mantenimiento de senderos, educación ambiental, monitoreo de fauna, agricultura sostenible, entre otras. A cambio, usualmente recibes alojamiento y, en muchos casos, comidas y actividades dentro de la comunidad.

Además del impacto positivo que genera tu ayuda, los voluntariados ofrecen beneficios personales muy valiosos:

  • Conocer personas con intereses similares, desde locales hasta viajeros de todo el mundo.
  • Aprender nuevas habilidades, tanto prácticas como relacionadas con la sostenibilidad.
  • Vivir una verdadera inmersión cultural, conviviendo con familias y comunidades costarricenses.
  • Ahorrar dinero mientras viajas, al no pagar alojamiento, un punto especialmente útil para mochileros, aunque no debería ser la motivación principal.

Opciones de voluntariados en Costa Rica

Costa Rica cuenta con una amplia variedad de proyectos en los que puedes involucrarte. Aquí algunos ejemplos destacados:

Conservación de tortugas marinas en Osa

Colabora con el centro de conservación COPROT Tortugas de Osa, participando en censos matinales, patrullajes nocturnos y labores de protección de nidos en playas del Pacífico sur.

Vida autosustentable en Monteverde

Aprende sobre permacultura, energía renovable, construcción natural y vida comunitaria en una ecoaldea autogestionada en las montañas de Monteverde.

Finca Eco Turística El Viejo del Monte

Conecta con la selva, los animales y las prácticas de ecoturismo sostenible trabajando en una finca en plena naturaleza.

Además de estos proyectos ecológicos, el país ofrece voluntariados en educación, turismo rural, arte, rehabilitación animal, agricultura orgánica y más. Hay opciones para todos los intereses y niveles de experiencia.

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