La industria del café ha sido la mayor exportación de Costa Rica desde el siglo XIX y ahora es una de las fuentes de ingresos más importantes del país. Es el segundo mayor productor de café de América Latina y el cuarto del mundo. 

Plantaciones de café

La primera plantación de café fue 100 metros al norte de la Catedral Metropolitana, en el cruce de la Avenida Central y Zero Street. Sin embargo, un número de factores favorecieron el establecimiento del «grano dorado».  Por ejemplo, los lugares en torno a los cuales se hicieron las primeras plantaciones, se caracterizaron por suelos de origen volcánico, extremadamente fértiles. Además, debido a que tiene una temporada de lluvias y una estación seca, temperaturas relativamente uniformes y favorables durante todo el año para el desarrollo de la planta.

Después de la independencia, en 1821, los gobiernos municipales fueron los primeros en alentar esta cosecha. Esto, gracias a las nuevas políticas de suministro de plantas y concesión de terrenos a los interesados en esta compañía. El municipio de Josefina, precursor de este esfuerzo, pronto fue emulado por los órganos administrativos de otros asentamientos: Cartago y Tres Ríos.

Las primeras plantas de café se trajeron de la Guayana Francesa y se plantaron cerca del lago Arenal en 1808. La industria creció rápidamente, pero no fue sino hasta 1853 que se aprobó una ley que exige que todos los granos exportados se cultiven en plantaciones y no en árboles silvestres.

Introducción en el mercado

El café de Costa Rica es un producto que se cultiva desde hace más de 150 años. Es decir, ha sido exportado por más de 100 años. El país pudo producir café de alta calidad debido a su tierra fértil, rico suelo volcánico y condiciones climáticas.

La primera vez que Costa Rica exportó café fue en 1824 cuando envió su primer cargamento a Europa. Para 1885, el café costarricense se había convertido en una de las principales exportaciones del país con una producción anual de alrededor de 400 toneladas de granos verdes por año.

De hecho, el café costarricense se exportaba con marcas acreditadas que nombraban su propio producto en función de su gusto.  Los granos eran de tal calidad que no necesitaba grandes promociones para su colocación en los mercados. Esta excelencia se deriva de una mejora continua en las técnicas de los beneficiarios y la introducción ininterrumpida de mecanismos cuyo efecto beneficioso sobre la calidad del café era conocido. De esta forma, la implementación de nuevas técnicas en el beneficiario coincidió con la consolidación del mercado europeo de consumo de café de Costa Rica.

Por otra parte, la producción de café en Costa Rica se remonta a 1808 cuando las primeras plantas fueron introducidas al país por el botánico francés Jean Baptiste Pierre, Comte de Buffon. En 1822, Juan Francisco de León introdujo más plantas y creó la primera plantación de cafetos.

Posteriormente, el Instituto Costarricense del Café (ICAFE) se estableció en 1991 para promover estándares de calidad para el café producido en el país y certificar sus productos de exportación como auténticos cafés «ticos». Este instituto ha sido fundamental para promover los cafés costarricenses en todo el mundo y ayudarlos a lograr un alto nivel de reconocimiento por su calidad y sabor. 

Autora 

Zelda Walters para Sensorial Sunsets

Fuentes

http://www.icafe.cr/nuestro-cafe/historia/ 

https://fincarosablanca.com/es/cafe-de-costa-rica/

https://www.larepublica.net/noticia/cafe-costarricense-se-distingue-entre-los-mejores-del-mundo