Costa Rica clausura zoológicos estatales, trasladando animales a centros de rescate en un hito hacia la conservación silvestre.


Fin de una era: El cierre de los zoológicos estatales

Costa Rica marcó un hito histórico al cerrar oficialmente sus dos zoológicos estatales el pasado sábado. Se trasladaron a los animales a un centro de rescate como parte de un esfuerzo por fomentar la conservación de las especies silvestres en su hábitat natural.

El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), propietario de los terrenos, tomó la decisión de no renovar la administración de los zoológicos a la fundación Fundazoo. Se optó en cambio por cerrar las instalaciones y transformarlas en parques urbanos, jardines botánicos o bosques.

Un proceso cuidadoso: Traslado de los animales

El zoológico Simón Bolívar en San José, que había operado durante 104 años, y el Centro de Conservación Santa Ana en las afueras de la capital, cesaron sus actividades el mismo día. Más de 250 animales, incluyendo monos, felinos, aves, reptiles y otros, fueron trasladados al centro de rescate Vida Silvestre Tropical. Ellos serán sometidos a una cuarentena y evaluados cuidadosamente por biólogos y veterinarios.

Celebración y compromiso: El impacto del cierre

Costa Rica clausura zoológicos estatales, trasladando animales a centros de rescate en un hito hacia la conservación silvestre.

El cierre de los zoológicos fue celebrado por activistas de los derechos de los animales. Ellos se congregaron con pancartas y música en las afueras del zoológico Simón Bolívar. Juan Carlos Peralta, director de la Asociación para el Bienestar y Amparo de los Animales, describió el acontecimiento como «un acto histórico» y destacó que Costa Rica se convierte en el primer país del mundo en prescindir de zoológicos estatales.

El MINAE aseguró su compromiso de supervisar los sitios privados que albergan animales en cautiverio. Esto con el fin de garantizar que contribuyan efectivamente a la conservación de las especies y promuevan la comprensión de los procesos ecológicos.

Un paso hacia una coexistencia más ética

El cierre de los zoológicos estatales representa un paso importante hacia una visión más ética y sostenible de la relación entre los seres humanos y los animales. Se prioriza su bienestar y la conservación de sus hábitats naturales.

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