El pasado lunes, Costa Rica fue testigo de una de las erupciones más significativas del Volcán Poás en los últimos cinco años. La Dirección General de Aviación Civil emitió un código amarillo debido a la emisión de cenizas del volcán, que representan un riesgo para las operaciones del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.

Causas y Consecuencias de sus Erupciones de Ceniza

Según Luis Miranda, subdirector de Aviación Civil, la constante emanación de polvo volcánico podría afectar gravemente la visibilidad de la tripulación y causar daños a los controles de vuelo y a los motores de las aeronaves debido a su abrasividad. A pesar de esto, hasta el momento, las operaciones en el aeropuerto se han desarrollado con normalidad.

El Volcán Poás ha estado bajo constante monitoreo debido a un aumento en su actividad, lo que llevó a la Comisión Nacional de Emergencias a declarar una alerta verde en varios cantones cercanos debido a la emisión continua de gases y cenizas.

Los expertos señalan que la erupción del lunes fue considerada como «pasiva», ya que no hubo eventos violentos ni lanzamientos de materiales incandescentes. Sin embargo, advierten que la ceniza liberada es fina y seca, con contenido ácido, lo que podría afectar la calidad del aire en las comunidades cercanas y provocar problemas respiratorios.

¿Pero por qué el Volcán Poás hace estas erupciones de ceniza? 

Los científicos explican que, en el último año, el sistema hidrotermal del volcán ha experimentado una sequía completa, lo que ha calentado el sistema magmático ubicado a un kilómetro de profundidad. Esta condición hace que el volcán sea más dinámico y juegue un papel importante en el proceso eruptivo.

Hay dos posibilidades para explicar por qué entró en erupción. Una es que hay más aporte magmático al sistema y la otra es que hay cambios en el sistema hidrotermal

A pesar de las molestias respiratorias reportadas en comunidades cercanas al volcán, las autoridades aeroportuarias no han recibido informes de desvíos de vuelos debido a la ceniza. Maarten de Moor, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, indicó que la magnitud de la erupción no fue suficiente para obstaculizar la navegación aérea.

El volcán, que se encuentra en categoría de advertencia, ha mantenido una actividad significativa, manifestada en pequeñas erupciones, emisiones de gases y enjambres sísmicos. Además, se ha observado una disminución en el nivel del lago cratérico del volcán, lo que ha contribuido a una mayor emisión de gases directamente a la atmósfera.

La Comisión Nacional de Emergencias ha declarado una alerta verde informativa en varios cantones cercanos al volcán, mientras que el Parque Nacional Volcán Poás continúa operando con normalidad, con medidas de cierre temporal en caso de afectaciones por gases.

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