Visitamos El Catio, un santuario de gatos ubicado en Barrio Escalante y conversamos con la Dra. Lin sobre este nuevo proyecto en Costa Rica.  

¿Cómo fue que surgió este proyecto?

Cuando tenía 18 años me fui para Argentina a estudiar veterinaria. Estando allá creo que se desarrolló la idea de hacer cosas nuevas. Cuando yo llego de regreso al país yo sabía que me quería dedicar a gatos y me di cuenta de que la atención era muy precaria para los gatos aquí en Costa Rica. Defino hacer una diferencia y crear una medicina de calidad en lo que son los felinos. A veces da un poco de miedo dejar de atender perros porque son la mayor de la población de los veterinarios. De ahí surge La Gatería. 


La Gatería es una veterinaria especializada en gatos y en su comportamiento. Tiene aproximadamente 4 años de existir en Barrio Escalante. 


Cobijita

Compartíamos con un espacio que atendía solo perros y la mitad del patio, porque todo esto era verde, estaba el árbol y el zacate y nada más. No tenía paredes ni nada. Era la mitad de la gatería. Entonces no podíamos aprovechar con los pacientes porque los gatos que venían a consulta no querían salir al patio. Toda la vida he tenido el sueño de tener un cat café por lo loca que soy con los gatos y de hacer yoga en la noche. Entonces, comenzamos con hacer un borrador de ese proyecto. Fue por eso que adaptamos nuestro patio con techos, anti-escapes, etc. La idea era hacer este ambiente libre y blanco como si fuera el exterior. Tenemos el árbol de mango en el medio, al que fue difícil hacerle un techo en su periferia y que no entrara agua. Una vez que ya se cerró el espacio, comenzamos a ir adoptando gatos de la calle. 

Amor

El objetivo eran gatos adultos y de la calle o gatos adultos de refugios que no se hubieran adoptado hace mucho tiempo. Hay muchos gatitos aquí. Amor, un gatito amarillo y Calma es una que solo tiene un ojito. Estos dos gatitos estuvieron como dos años en la calle, yo los veía e intentaba publicarlos para ver si los adoptaban y nada. Entonces, ya cuando El Catio se abrió, tuve la posibilidad de buscar a Amor y a Calma y con ellos comenzó el proyecto. 

Luego fuimos a Catrix a preguntar por los dos gatos que nadie hubiera querido o que hayan sido los más difíciles de dar en adopción y vinieron Rice y Beans. A ellos los habían devuelto como seis veces y vivían en una jaulita los dos por muchos meses. Tenían como ocho meses de estar encerrados en una jaula. Luego, poco a poco fueron llegando cada uno de ellos. 

Se sumó Cobijita, una persa que los tutores ya no querían porque tenía un problema en el ojo. Había que operarla, entonces yo la adopté. Le curamos el ojito y no fue necesaria la operación. 

Así fue como poco a poco fueron llegando todos los gatos adultos. Quizás algún cliente de mucha confianza nos hablaba de algunos gatos que estaban en la calle. 

El árbol, la estrella del lugar

Ahora hay 9 gatos adultos residentes y 3 adultas más que están en el proceso de adaptación, porque ellos antes de poder entrar al Catio necesitan tener vacunas, parasitaciones, exámenes de sangre, cuarentenas y, desde el punto de vista conductual, un tiempo prudencial para que se lleven bien. 

El Catio surgió como un sueño. Como una idea de saber si es algo que va a funcionar con la intención de culturizar, con la intención de educar a las personas sobre ser responsable de gatos y sobre desmitificar todos estos prejuicios que se asocian a la especie felina. Desde siempre los cat lover y los gatos han estado en desventaja toda la historia de la humanidad y es justamente un espacio que se ha hecho como un santuario, una oda al gato y a la cultura felina. 

Los gatos en adopción

Actualmente llevamos 55 gatitos en adopción. Normalmente recibimos de Auxilio Animal, de Catrix, o de alguno que otro refugio. También hemos dado con la suerte de que nos encontramos con una hembra que está a punto de parir, se traen, paren y se hacen todas las pruebas. Nos encargamos de que los gatitos estén súper socializados y aptos médicamente y conductualmente para darlos en adopción. 

Nos enfocamos en bebés porque es la comunidad que puede compartir con nuestros gatos residentes. Los gatos adultos son perfectamente adoptables, pero cada uno de ellos lleva en promedio un mes y medio en poder adaptarse. Entonces, para dar más volumen en el tema de ayuda social, nos enfocamos más en bebés con mamás o bebés sin mamás o gatitos juveniles de menos de 8 – 9 meses. 

¿Desde hace cuánto funciona el Catio? 

El Catio puede tener unos 8 meses de estar funcionando. Fue más que todo para tutores de la gatería. Era el espacio como salita de espera. La gente misma fue la que motivó a que se impulsaran todas las actividades y demás. 

¿Cuáles actividades ofrecen?

Es un espacio habilitado para el coworking, para las personas que hagan teletrabajo o trabajadores creativos de otras areas artísticas que quieran utilizar este espacio como motivador. 

Hemos sido también sede de reuniones para personas neurodivergentes adultas. La idea es que también tenga un impacto social no solo relacionado a los animales sino también hacia el círculo de mujeres, charlas relacionadas a la maternidad, por poner un ejemplo. 

Es un balance perfecto de un proyecto que lucra, pero con un enfoque social; también damos talleres, charlas o capacitaciones sobre gatos o de otros temas. 

El mes siguiente, habrá una sesión de karma yoga, para ayudar a una causa de ayuda social. La plata que se recauda se dona al refugio Markat, son unas chicas en Sarapiquí que rescatan gatos adultos y se los quedan. El karma yoga se va a hacer una vez al mes. 

¿Cuál ha sido el apoyo del público?

Ha habido mucha apertura. Ahora el gato tiene mucho auge, está como de moda. En realidad, recibimos visitas siempre, las clases de yoga normalmente siempre están llenas. Normalmente se les pide a las personas que vienen que reserven previamente porque el espacio tiene un aforo reducido por la salud mental de los gatos. Creemos fielmente que el crecimiento tiene que ser orgánico e imitando a la naturaleza siempre. Las cosas no crecen de repente, va lento. 

El proyecto es volvernos un cat café. Para eso es posible que El Catio y La Gatería se separen para poder facilitar el flujo de gente. 

¿Aceptan donaciones?

Tenemos una metodología de trabajo por medio de donaciones en el sentido de que cuando un gatito se da en adopción, se pide un monto establecido. Esto ayuda a cubrir un 30% – 40% de los gastos, pero de esta forma nos ayudamos. La otra forma en la que nos ayudamos es con las actividades del Catio. Cuando nos donan cosas, las donamos a otros refugios. 


El Catio

8342-4286


Mónica Gallardo y Zelda Walters en colaboración con el Catio para Sensorial Sunsets.