En Costa Rica tenemos 53 especies de colibríes, los cuales se distribuyen en todo el país, principalmente en las tierras medias y altas.

En las colecciones del Museo Nacional de Costa Rica cuenta con una representación del 90,5% de la especie de colibrí del país. En otras palabras, una representación de 43 tipos, de 53. La piel más antigua que custodia el Museo Nacional data del año 1900 y es un colibrí de los de mayor tamaño (13 cm), de tierras altas, se le llama colibrí de Talamanca, Eugenes spectabilis.

Colibríes

Los colibríes son una de las muchas especies hermosas que se pueden encontrar en Costa Rica. Son conocidos por su pequeño tamaño, alas rápidas y la capacidad de flotar en un solo lugar. Hay alrededor de 300 especies de colibríes en el mundo, pero solo 11 de ellos se pueden encontrar en Costa Rica. Estos viven en diferentes flores y plantas, por lo que pueden alimentarse de néctar. Algunas personas piensan que también se alimentan de insectos, pero esto no es cierto. También pueden sobrevivir sin comida durante uno o dos días cuando necesitan migrar o hibernar durante el invierno.

Por otra parte, un dato curioso sobre estaves son los colores de su plumaje. Es decir, sus colores se deben a un fenómeno de reflexión lumínica llamado iridiscencia, producido por estructuras microscópicas situadas en el interior de las plumas. Según el ángulo con el que la luz alumbra estas micropartículas, esta es la coloración observada, que varía entre verde, rojo, amarillo y azul iridiscente.

También, el cuerpo de estos pájaros presenta diferentes tonos de color en diferentes partes del cuerpo, acentuados, en la cabeza, la garganta y el pecho. En la espalda de los colibríes también existe iridiscencia; no obstante, estas plumas reflejan la luz en diferentes direcciones, por lo que no resultan atractivas.

Las criaturas más pequeñas de Costa Rica

Entre ellas, encontramos las dos especies más pequeñas de nuestro país, que miden entre 6,5 y 7,5 cm de longitud. De hecho, debido a su tamaño y modo de movimiento cuando vuelan, estas aves a veces imitan a los abejorros. Estas especies se les conoce en Costa Rica como chispitas: una de ellas es la chispita (Selasphorus scintilla) y la otra, la chispita volcanera (Selasphorus flammula). Estos colibríes habitan desde el centro hasta las tierras altas de Costa Rica, especialmente la chispa volcánica.

El colibrí más común en Costa Rica es el colibrí garganta rubí. Estas aves migran de América del Norte y México a América Central cada año. Los pájaros machos tienen la garganta roja, mientras que la hembra tiene la garganta blanca con una raya roja.

Estos colibríes exclusivos son el colibrí de manglar o Amazilia boucardi y el colibrí llamado esmeralda de coronilla cobriza Microchera cupreiceps.

 El colibrí de mangle se encuentra con mayor abundancia en las inmediaciones de la Península de Osa; sin embargo, con el tiempo, se ha incrementado su presencia incluso a la de Nicoya, pero siempre cerca de los manglares y la costa. Se alimenta del néctar del manglar de piña Pelliciera rhizophorae. Por lo contrario, a la de coronilla cobriza la encontramos en tierras más altas como la cordillera de Guanacaste y Tilarán, entre 1200 y 1500 metros, en tierras medias y la vertiente Caribe entre 600 y 1500 metros. Esta última especie se nutre de flores de árboles altos o estratos medios en el bosque, así como flores epifitas.

Autora. Zelda Walters para Sensorial Sunsets.