El árbol de Navidad es uno de los elementos más universales de la Navidad y nos transmite el espíritu navideño tan característico de estos meses.

Los orígenes de esta tradición provienen de hace muchos siglos. Ante la llegada del cristianismo en Europa había ya un cierto culto del árbol adornado, algo a lo que los nórdicos dieron un gran simbolismo en relación al árbol de Yggdrasil. En su transmisión el sacerdote Bonifacio tuvo un papal fundamental cuando trató de transmitir el evangelio a los pueblos germanos paganos.

¿Árbol natural o artificial?

A primera vista, los árboles de Navidad artificiales pueden parecer más amigables con el medioambiente. No obstante, sus costos ambientales son mucho mayores que sus beneficios.

Los árboles artificiales están hechos de una clase de plástico llamada policloruro de vinilo (PVC). Se trata de un subproducto del petróleo que puede contener plomo y otras substancias tóxicas. En otras palabras, a pesar de que un árbol artificial se puede reutilizar, tiene una vida útil corta.

Luego de la fabricación, los árboles son enviados a su destino, usualmente en barcos con motores diésel. Como resultado, aún hay más emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento del planeta.

Por otra parte, los árboles de verdad son completamente reciclables, aunque Ecologistas en Acción estimó en 2011 que más de dos millones de árboles acabarían en los vertederos tras su uso decorativo en hogares de todo el país. No obstante, el mantenimiento del comercio reglamentado genera beneficios ambientales.

Tipos de árboles orgánicos

Entre los diferentes tipos de árboles que nos podemos encontrar, destacan:

  • Abeto del Cáucaso: Se trata de uno de los tipos de árboles más populares en Navidad por su forma simétrica y sus ramas oscuras y brillantes.
  • Abeto Douglas: Muy popular sobre todo en Estados Unidos. Tiene ramas fuertes que sostienen perfectamente los adornos.
  • Abeto Común: Hasta hace unas décadas, era el árbol más empleado en Europa, hasta la llegada del abeto del Cáucaso.
  • Picea Azul: Se caracteriza por tener un bello color plateado azulado y tiende a ser simétrico. Tiene fuertes ramas que permiten la colocación de pesadas ornamentaciones.
  • Picea Común: Sus ramas son de un color verde oscuro brillante y muy rígidas.

Cabe destacar que, una vez que terminen las festividades navideñas, es necesario llevar el árbol natural de navidad, pues los restos se reciclan y sirven como abono para continuar con la producción.