Julio fue un mes de emergencia para la comunidad de Aguas Zarcas. Descubra aquí más sobre los hechos que afectaron este territorio.


El fin de semana del 15 al 16 de julio, ocurrieron fuertes lluvias en el norte de Costa Rica, específicamente en las montañas del Parque Nacional del Agua Juan Castro Blanco.

Las lluvias, que se mantuvieron hasta el lunes por la tarde, provocaron el desprendimiento de aproximadamente 40 hectáreas de la zona, recientemente el más grande en la zona norte del país.

Cayeron piedras, grandes rocas y árboles que fueron arrastrados por el agua. Todo este material recorrió 8 kilómetros del río Aguas Zarcas desde el punto de origen hasta la comunidad del mismo nombre. 

Un miembro de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) comentó el hecho de que las comunidades no iban a sufrir riesgos. Se dijo esto porque el desprendimiento sucedió en “bosque virgen” y el flujo de materiales se mantuvo en una zona no apta para construir viviendas.

La comunidad de Aguas Zarcas

La comunidad de Aguas Zarcas se ha visto afectada por el desastre natural. Algunos de sus damnificados han hecho conocer sus quejas. Y es que, para ellos, las autoridades municipales no han brindado ayuda suficiente para sobrellevar la situación.
Aguas Zarcas después del desastre. Fuente: La Nación

Aguas Zarcas en el cuarto distrito del cantón de San Carlos, Alajuela. Este pueblo se encuentra en el campo volcánico de Aguas Zarcas, es decir, que alrededor hay un cerro y 8 lomas que son los conos volcánicos de este campo.

Debido a su condición geográfica, el desprendimiento fue de causa natural y tuvo como consecuencia las grandes avalanchas e inundaciones, protagonistas de las noticias de estos últimos días.

Aunque la CNE enfatizó que las comunidades aledañas no sufrirían daños, la realidad resultó muy diferente.

En efecto, las fuertes avalanchas provocaron la destrucción de estructuras, cosechas perdidas, el desalojo de locales de sus viviendas, etc.

La comunidad de Aguas Zarcas se ha visto afectada por el desastre natural. Algunos de sus damnificados han hecho conocer sus quejas. Y es que, para ellos, las autoridades municipales no han brindado ayuda suficiente para sobrellevar la situación.

En algunas ocasiones, han sido los mismos habitantes de la región los que se han dado la tarea de rescatar objetos importantes para ellos de entre los escombros. También, se le reprocha a la alcaldesa no haber cooperado en la emergencia y al ayuntamiento por limitarse a remover el barro y a habilitar la carretera. 

Considerando que el tiempo irá cambiando debido al cambio climático y que muy probablemente podremos esperar más desastres como este, podríamos hacernos la pregunta: ¿Costa Rica está lista para afrontar una emergencia nacional y brindar ayuda a sus afectados?

Sensorial Sunsets